Diego García García es también Anantha Das y Zohan, siempre como instrumento y al servicio de la Divinidad.
Mis orígenes se ubican en el sur de España, en la ciudad de Granada que me vio nacer y dejó en mí la impronta del embrujo y el duende Andalusí.
Pero el escenario de mi tránsito por este espacio vital se despliega entre Granada, Madrid y La Coruña.
Nunca supe a ciencia cierta lo que mi corazón anhelaba, por ello mis estudios tocaron siempre distintas disciplinas pero no culminaron en ninguna. Los módulos de Salud Ambiental y Animación Sociocultural, y mi paso por la Universidad en la Escuela de Magisterio, no materializaron mis desvelos.
Fue mi ingreso en el mundo sanitario dentro del IMSERSO, tras una colección de trabajos de lo más variopinto...
20 años de “ ser – vicio” en los que realmente servir se convirtió en un vicio más que confesable y fue desvelando atisbos del propósito de este alma en pleno desarrollo de su cometido. Esta es y fue mi verdadera escuela y centro de entrenamiento. En este marco se fue fraguando mi desarrollo espiritual actual.
Los Vipassanas en la tradición del maestro Goenka en Dhamma Neru, mis visitas a la Universidad budista de Chu Sup Tsang en...
Todo esto me llevó a impartir un curso de Meditación en la Vida Cotidiana en una sala de Coruña, Mesana, meses en los que convertí aquel local en la antesala de las más variadas disciplinas y líneas de crecimiento personal como el kundalini yoga, la vibración de los diapasones, los sonidos chamánicos de Inkai, el ayurveda de Piero Piga y la más pura devoción del Bhakti Yoga a través de la angelical Shiva Shakti de Anahata Love Yoga.
Aquí comprendí tres cosas: mi amor por la docencia, mi deseo de hacer llegar la meditación a todos y cada uno de los seres de este mundo...
y que todo lleva a lo mismo: Si conseguimos siquiera atisbar la voz de ese Maestro o Maestra Interior que llevamos dentro, y comenzamos a desarrollar la mejor versión de nosotros mismos, cualquier disciplina es válida en la vibración del amor.
Pero algo no funcionaba dentro de mi propósito más interno, una soledad de fondo y un prisión interna me ahogaban, una continua traición a mi esencia que hacía atisbar viejas heridas sin curar y cargas que asfixiaban mi cansado caminar en pos de la Luz y la energía Crística sin encontrar ni solaz ni consuelo.
Llegado a este punto me aparté de todo y comencé un proceso de nuevo autodescubrimiento y sanación, que me está llevando...
He comprendido que no se puede aspirar al cielo sin antes bendecir la Tierra y sentir tu base, armonizar tus lados masculino y femenino y limpiar tu canal para poder así, libre de obstrucciones, materializar el cielo en la Tierra.
Es el momento de regresar a nuestro hogar, de reconocer nuestra Luz y nuestra Divinidad abrazando nuestros...
Paralelamente, con los Amigos del Desierto de Pablo D’ors, también me he sumergido en la línea de la meditación contemplativa como un bálsamo y un retorno hacia la figura del Padre.
Gracias a todos y cada uno de los Maestros y Maestras que reconocidamente, y en silencio, aparecieron en mi vida...
justo en el momento preciso, gracias a Noelia Cuenca Galán, a Yolanda Ramos Clap, a Blanca Rodríguez Rico, a Gloria Martín Tamayo, a mis padres, y a todos los trabajadores y usuarios de distintos centros del IMSERSO en los que he desempeñado mi servicio hasta hoy, CAMF de Leganés, CEADAC y CPAP de Bergondo, por sus lecciones y su mensaje de esperanza.
Todo ello me lleva al espacio en el que me hallo, un vacío, un punto de inflexión y de reconocimiento interno y del otro. Un espacio que pretende ser de Luz Blanca.
Alegría, la casa cuyo proyecto dirijo, apareció para reconocer y enclavar esa Luz y poder compartirla con todos.
Y esta web y su blog, servirán para difundirla al mundo.
Diego García García es también Anantha Das y Zohan, siempre como instrumento y al servicio de la Divinidad.
Pero el escenario de mi tránsito por este espacio vital se despliega entre Granada, Madrid y La Coruña.
Nunca supe a ciencia cierta lo que mi corazón anhelaba, por ello mis estudios tocaron siempre distintas disciplinas pero no culminaron en ninguna. Los módulos de Salud Ambiental y Animación Sociocultural, y mi paso por la Universidad en la Escuela de Magisterio, no materializaron mis desvelos.
Fue mi ingreso en el mundo sanitario dentro del IMSERSO, tras una colección de trabajos de lo más variopinto...
20 años de “ ser – vicio” en los que realmente servir se convirtió en un vicio más que confesable y fue desvelando atisbos del propósito de este alma en pleno desarrollo de su cometido. Esta es y fue mi verdadera escuela y centro de entrenamiento. En este marco se fue fraguando mi desarrollo espiritual actual.
Los Vipassanas en la tradición del maestro Goenka en Dhamma Neru, mis visitas a la Universidad budista de cho sup sang en...
Todo esto me llevó a impartir un curso de Meditación en la Vida Cotidiana en una sala de Coruña, Mesana, meses en los que convertí aquel local en la antesala de las más variadas disciplinas y líneas de crecimiento personal como el kundalini yoga, la vibración de los diapasones, los sonidos chamánicos de Inkai, el ayurveda de Piero Piga y la más pura devoción del Bhakti Yoga a través de la angelical Shiva Shakti de Anahata Love Yoga.
Aquí comprendí tres cosas: mi amor por la docencia, mi deseo de hacer llegar la meditación a todos y cada uno de los seres de este mundo...
Pero algo no funcionaba dentro de mi propósito más interno, una soledad de fondo y un prisión interna me ahogaban, una continua traición a mi esencia que hacía atisbar viejas heridas sin curar y cargas que asfixiaban mi cansado caminar en pos de la Luz y la energía Crística sin encontrar ni solaz ni consuelo.
Llegado a este punto me aparté de todo y comencé un proceso de nuevo autodescubrimiento y sanación, que me está llevando...
He comprendido que no se puede aspirar al cielo sin antes bendecir la Tierra y sentir tu base, armonizar tus lados masculino y femenino y limpiar tu canal para poder así, libre de obstrucciones, materializar el cielo en la Tierra.
Es el momento de regresar a nuestro hogar, de reconocer nuestra Luz y nuestra Divinidad abrazando nuestros...
Paralelamente, con los Amigos del Desierto de Pablo D’ors, también me he sumergido en la línea de la meditación contemplativa como un bálsamo y un retorno hacia la figura del Padre.
Gracias a todos y cada uno de los Maestros y Maestras que reconocidamente, y en silencio, aparecieron en mi vida...
Todo ello me lleva al espacio en el que me hallo, un vacío, un punto de inflexión y de reconocimiento interno y del otro. Un espacio que pretende ser de Luz Blanca.
Alegría, la casa cuyo proyecto dirijo, apareció para reconocer y enclavar esa Luz y poder compartirla con tod@s.
Y esta web y su blog, servirán para difundirla al mundo.