Tizón
“Cazador, sanador y protector.”
¡Miau! Soy Tizón y llegué a Alegría en 2017. Cuenta la tradición zen que el maestro y sus discípulos comenzaron su meditación por la tarde. El gatito que vivía en el monasterio hacía tanto ruido que distrajo a los monjes de su práctica, entonces, el maestro, dio la orden de encerrarlo durante toda la sesión. A mí no me encierra nadie durante las meditaciones. Me encargo de reposar sobre las zapatillas o de ronronear cuando me acarician. Volviendo a la historia, cuando el maestro desencarnó años más tarde,
el gatito continuó siendo encerrado mientras los monjes meditaban. A la larga éste desapareció, pero otro fue traído al monasterio...¡y también se le encerraba durante las prácticas!
Siglos más tarde, eruditos descendientes del maestro zen escribieron tratados sobre la significación espiritual de encerrar a un gato para la práctica de la meditación.
Así los rituales que nacen accidentalmente pueden convertirse en creencias absurdas que se traspasan de generación a generación.
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